Powered By Blogger
Mostrando entradas con la etiqueta S.I.G.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta S.I.G.. Mostrar todas las entradas

miércoles, 18 de febrero de 2015

Tecnologías para la investigación criminal

El Confidencial. ALBERTO G. LUNA18.02.2015 – 05:00 En Malmö (Suecia), una multitud de personas son disparadas mientras esperan en una parada de autobús, en el interior de sus coches o accediendo a ellos. Una de ellas muere y varias más resultan gravemente heridas. Tras un largo tiempo de infructuosas investigaciones, la Policía decide apostar por una tecnología de búsqueda hasta ese momento desconocida que le permite analizar los datos e informes existentes sobre el caso y realizar, de esta forma y en tan sólo unos minutos, todo el trabajo que de haberse hecho manualmente a un agente le habría llevado 43 años.En algún lugar de Guinea un brote de ébola se propaga hasta lograr expandirse primero por Liberia y Sierra Leona, para después terminar contagiando a decenas de miles de personas de otros países como Mali, Nigeria o Senegal, y varios sanitarios de España, Reino Unido y EEUU. Además de poner al descubierto las insuficiencias de la OMS a nivel administrativo y técnico (en palabras de su propia directora general, Margaret Chan), la pandemia sirve para que las ONGs y organizaciones de salud estrenen una plataforma tecnológica que les permite visualizar patrones tales como dónde se han infectado las personas, cómo se propaga el virus a través de las fronteras y las distintas tasas de mortalidad. Esta información se convierte en fundamental para distribuir los recursos médicos adecuados de forma más rápida y eficiente.Si se están preguntando qué relación guardan ambas tragedias, la respuesta es sencilla: Qlik.Una tecnología basada en la búsqueda asociativaQlik es la compañía de origen sueco creadora de QlikView, una tecnología basada en la búsqueda asociativa que permite a sus usuarios explorar cualquier tipo de información libremente, en lugar de verse limitados por consultas predefinidas. Esta herramienta ofrece la posibilidad de realizar análisis intuitivos, sin esperas, y la capacidad de consolidar y cruzar datos.Para resolver el asesinato ocurrido en Malmö por ejemplo, la policía sueca introdujo en la plataforma la ingente cantidad de informes criminales generados durante más de diez años. Les llevó tan sólo tres horas cargarlos y configurar documentos interactivos hasta poder comenzar a investigar los resultados obtenidos. Gracias al poder de análisis de QlikView para procesar información de diversas fuentes, pudieron cotejarlos con los datos aportados a través del número de teléfono de atención policial por ciudadanos que fueron testigos de los ataques.La conclusión a la que llegaron las autoridades suecas fue bastante contundente: "Hemos podido acceder a una gran cantidad de información en tiempo récord, además de encontrar coincidencias que de otra forma difícilmente habrían sido detectadas". Y es que sin ella los policías se tendrían que haber leído todos y cada uno de los informes criminales para encontrar una pista que les llevara a un sospechoso. QlikView sin embargo les permitió realizar búsquedas por ciudad, hora del día, informe de comportamientos o cualquier otro detalle sin aparente importancia como puede parecer por ejemplo un coche rojo.Según ha explicado a Teknautas Jose María Alonso, Director General de Qlik Ibérica, "nuestra solución permitió integrar y analizar 2 millones de informes conformados por dos 2 billones de filas de datos. Estos informes reunían el historial de crímenes de 10 años y les llevó tan sólo tres horas cargarlos. Esta analítica se puede aplicar tanto en otros casos criminales como en áreas tan diversas como la educación o la sanidad ya que permite analizar miles de datos en muy poco tiempo y sacar conclusiones de manera rápida y visual, lo que hace más sencillo no solo el análisis sino también la posterior valoración de los resultados".En el caso del ébola, hasta ese momento era muy difícil unir todos los cientos de datos que había para comprender la manera en que la enfermedad se propagaba. De ahí que Qlik desarrollase una aplicación para las ONGs y organizaciones de salud que permitió realizar un seguimiento y analizar la progresión del virus.Objetivo: reducir los crímenes en áreas específicasPero son muchos más los que están explotando los beneficios de esta tecnología. Entre los clientes de esta empresa, que cotiza en el Nasdaq y se encuentra en el Fast Tech 25 de Forbes, se encuentran gigantes como Canon, Panasonic, Gatorade, Iberia, Vodafone, FCC, Seur, Freixenet o Qualcomm. Aunque también cuenta con otros clientes mucho más modestos. Madrid Salud y los centros médicos españoles Virgen del Pilar en San Sebastián,Santa María de la Asunción en Tolosa o El Carmen en Orense, ya están apostando por este avance para gestionar su información y obtener, de esta forma, estadísticas e informes detallados."Actualmente estamos midiendo desde las respuestas sobre una determinada pregunta en las distintas encuestas que planteamos a nuestros pacientes hasta el índice de rotación de las camas. Lo que hacemos era inasumible en el pasado. Antes nos habría resultado imposible monitorizar 180 indicadores", ha explicado el responsable de Informática del centro médico El Carmen, Marcos Magallanes.La analítica de Qlik también ayuda a ONGs como Médicos sin Fronteras en Suecia a través de su programa Change Your World, que otorga licencias gratuitas de QlikView. Esto permite que estas organizaciones mejoren la visibilidad de la información necesaria para asegurar la eficacia y eficiencia de sus programas a organizaciones internacionales de asistencia sanitaria, medioambientales y humanitarias.¿Dónde están los límites de esta tecnología? Desde Qlik no se atreven a fijarlos. De momento la Policía de Malmö ya tiene entre sus planes desarrollar más aplicaciones QlikView para monitorizar los robos de coches y los asaltos. Algo similar a lo que ya hace Memex, un buscador que perfectamente podría ser llamado "el Google para descubrir delincuentes" y que es utilizado para detectar a las mafias que trafican con mujeres.Memex genera sofisticadas infografías que representan las relaciones entre las distintas páginas web (incluidas las que no son detectadas por Google de laDeep Web), es capaz de buscar no sólo texto sino también imágenes, descifrar números que son parte de una imagen, reconocer lugares donde fueron tomadas las fotos independientemente de sus sujetos y cotejar toda esta información con multitud de bases de datos. Desde su lanzamiento hace un año, ha tenido un gran éxito en investigaciones contra el tráfico sexual. El fiscal de distrito del condado de Nueva York, Cyrus Vance, afirmó que Memex ha generado pistas para 20 investigaciones y se ha usado en ocho juicios.Uno de los objetivos de ambas tecnologías, como el de otras muchas desoftware que se dedican a visualizar y organizar la creciente cantidad de información en línea, es reducir los crímenes en áreas específicas. Que lo consigan o no parece que sólo es cuestión de tiempo.

lunes, 5 de mayo de 2014

Percepción Subjetiva de la seguridad ciudadana

SOCIEDAD / INFORME SEGURIDAD CIUDADANA

Los inmigrantes no aumentan la delincuencia percibida de los barrios

Un estudio demuestra que el ruido, la suciedad y el nivel educativo de los habitantes disparan mucho más la sensación de inseguridad entre los vecinos

Comparativamente con otros países, España no está obsesionada por la delincuencia. Pese a que la seguridad ciudadana, las drogas y la violencia doméstica no nos son ajenos, tradicionalmente el desempleo y el terrorismo han sido los problemas que más han agobiado a los españoles. Y sin embargo, nosotros nos sentimos más inseguros que los residentes en otros países con tasas de victimización similares o incluso más elevadas. ¿A qué se debe esta mayor delincuencia percibida por los españoles en sus barrios?
Jaime Lanaspa, director general de la Fundación «la Caixa», yAlfonso Echazarra, autor del presente estudio, doctor en Estadística Aplicada a las Ciencias Sociales por la Universidad de Manchester y doctor miembro del Instituto Juan March, han presentado esta mañana en CaixaForum Madrid el volumen 37 de la colección Estudios Sociales de la Fundación «la Caixa»: La delincuencia en los barrios. El informe, que analiza las razones por las que la percepción de la delincuencia varía de unos barrios a otros, fue ganador del Premio «la Caixa» de Ciencias Sociales 2013, y en él se da respuesta a alguno de los interrogantes de nuestra mayor sensibilidad ante la inseguridad.
En la última International Crime Victims Survey (2004-2005), menos de un 10 % de los entrevistados afirmaba haber sido víctima de un delito, la tasa más baja de los 30 países participantes. A pesar de ello, un 33 % de los españoles afirmaba sentirse inseguro por la noche en las calles, claramente por encima de la media de los países participantes.
Uno de los estereotipos del que más se ha abusado desde que nuestro país se convirtió en receptor de inmigración, es que con los trabajadores extranjeros también había venido una legión de delincuentes, para los que nuestro país era poco menos que un paraíso. Pero uno de los datos llamativos del informe es que pese a la creencia generalizada (el 80 % de la población en 2007) de que la inmigración incrementa el nivel de delincuencia, la realidad es que la diversidad reduce los niveles de delincuencia percibidaen el barrio.

Desorganización social

Las variables de nivel educativo bajo, desempleo, desintegración familiar, movilidad residencial y el grado de urbanización son también determinantes en la percepción que los vecinos tienen de la delincuencia y el vandalismo en su zona residencial. En barrios donde los residentes tienen un nivel educativo alto y un empleo estable, y los edificios están en buenas condiciones, los residentes son menos proclives a percibir altos niveles de delincuencia.
A nivel individual, los extranjeros, los hombres y las personas con más educación e ingresos y con una ideología de izquierdasson menos proclives a percibir su barrio como peligroso.
Otro de los mitos, o leyendas urbanas que se cae es el de la delincuencia en las grandes ciudades, donde se supone que el entorno sería más favorable. La realidad, según desvela el informe, es que en España existen 117 secciones censales -principalmente zonas urbanas, costeras y del sur de España- donde más del 90 % de la población considera que la delincuencia y el vandalismo son un problema. Pero solo cuatro de ellas están en Barcelona y Madrid.

lunes, 18 de marzo de 2013

Nuevos Enfoques en Seguridad Ciudadana


IMAGEN 1
Desde antiguo el fenómeno de la criminalidad ha sido estudiado por los responsables del mantenimiento de la Seguridad Ciudadana y ha atraído a disciplinas científicas como la sociología, la geografía, la ecología o la criminología por citar algunas. La Escuela Británica de Cartografía Criminológica realizaba análisis de la criminalidad basándose en el estudio de condiciones económicas, grado de instrucción o sexo y plasmaban sus conclusiones en mapas a escala urbana. Esta elaboración de mapas producto de una sensibilidad ecléctica por los fenómenos relacionados con la criminalidad se ha mantenido hasta nuestros días a través del desarrollo por diferentes ciencias; sin embargo, el auge desde el S. XIX hasta nuestros días de la sensibilidad científica por los temas sociales, de la estadística y la cartografía han hecho que se haya producido un salto cualitativo y cuantitativo en la capacidad de explotación y análisis de los datos estadísticos referidos a la criminalidad.

Desde mediados del S. XX y, aún antes, con la Escuela de Ecólogos de Chicago se han desarrollado técnicas de análisis estadístico que han permitido estudiar con suficiente detalle la cada vez mayor cantidad de datos que proporcionan las diferentes administraciones. Paralelamente, las ciencias sociales han puesto su mirada sobre el análisis de la criminalidad y su creciente importancia en la sociedad actual. De tal modo que de los someros estudios primitivos que ponían en juego variables como edad, grado de instrucción, condiciones económicas…, se ha ido pasando a poner en valor otras técnicas estadísticas más complejas e indicadores como población activa, grado de cohesión social, fracaso escolar, nivel educativo, renta per cápita, tipología de viviendas, etc., y en la actualidad, gracias al desarrollo de la informática, los Sistemas de Información Geográfica son capaces de analizar y mostrar plasmadas en la cartografía todas las variables que se pueden relacionar con el territorio o el espacio geográfico de tal modo que es posible analizar la delincuencia y sus fenómenos asociados espacial y temporalmente identificando lugares en los que existe una mayor densidad de delitos y cuyo estudio puede aproximarnos al conocimiento de las causas que expliquen determinadas concentraciones de hechos delictivos en un espacio geográfico dado.
De este modo se convierten estas herramientas en indispensables para analizar todo lo relacionado no ya con la criminalidad o la delincuencia, sino, más allá, con la seguridad ciudadana entendida ésta de un modo global ya que permite no solo el análisis sino la prospectiva y el planeamiento dirigido de las tareas policiales para atajar la delincuencia no sólo de un modo reactivo como tradicionalmente se venía planteando sino también preventivo.
Así lo consideraron desde los años 60 del S.XX en los EEUU donde desde la universidad ya se venía planteando el uso de los sistemas de información geográfica para analizar los datos relativos a la criminalidad. De tal modo que departamentos de policía de diferentes urbes norteamericanas como Boston, Los Ángeles, New York…, comenzaron a explotarlos como eficaz herramienta para el análisis, planeamiento y mantenimiento de la seguridad ciudadana entendida ésta, como decimos, de un modo global. El Departamento de Justicia de EEUU dedica toda una oficina a este tipo de cuestiones y no solo dota de programas SIG a los distintos departamentos de policía sino que también auspicia la publicación de trabajos de los que quizás el más significativo sea Mapping Crime, Principe and Practice y la promoción de grupos de trabajo como los integrados por el Dr. Luc Anselin de la Universidad de Arizona. En esta línea ha proliferado la aplicación de esta metodología de trabajo en otros países como es el caso de Buenos Aires, Santiago de Chile, Londres, París y sus áreas de influencia metropolitana, etc…
En España, aunque es escasa la información, existen estudios. Es así en el campo de la criminología con autores como Per Stangeland y su análisis de la geografía del crimen en la ciudad de Málaga o en el de la Geografía donde existen grupos de trabajo que centran su interés en aspectos tales como la victimización y el miedo a la delincuencia, narcotráfico y consumo de estupefacientes, aproximaciones desde la economía política, seguridad en los espacios y actividades turísticas, etc… En otro orden se han auspiciado trabajos como el Atlas Criminológico de Madrid entre la universidad y el Consejo Económico y Social de Madrid. Simposios, jornadas, cursos de verano son lugares de reunión en torno a los cuales los especialistas de disciplinas tan aparentemente dispares como la geografía, la economía, la criminología, la sociología o la matemática debaten los aspectos relacionados con la delincuencia desde una visión pluridisciplinar. En este sentido se han publicado trabajos como el titulado Paisaje Ciudadano, con interesantes estudios sobre la ciudad de Lérida conteniendo una amplia representación cartográfica de los análisis planteados que permite entrever las posibilidades que ofrecen estos estudios y el uso de herramientas como los Sig.
En el campo conceptual se han desarrollado una serie de teorías sobre la seguridad ciudadana que la sitúan más allá del típico concepto “represivo” y se adentran en sus aspectos preventivos. Es en este marco en el que tendrían cabida enfoques como la “teoría de las ventanas rotas”, las que inciden en una mayor implicación de los diferentes colectivos sociales, las basadas en el CPTED o diseño urbano, el reforzamiento de la vigilancia natural, etc…
Según la teoría de las “ventanas rotas”, un edificio con las ventanas rotas seguramente provocará que las ventanas que estén bien sean rotas; trasponiendo esta teoría a ciertos espacios urbanos social y físicamente degradados, escasamente iluminados y mal dotados de infraestructuras atraerán mayor número de hechos delictivos e indefectiblemente generarán mayor degradación. No hay que olvidar la gran incidencia que fenómenos como éste pueden tener en la percepción ciudadana del miedo al delito y que pueden afectar al comportamiento social de los ciudadanos afectados; las personas pueden llegar a cambiar sus hábitos sociales o sus rutinas diarias como resultado de esa percepción que les hace no transitar por calles o no frecuentar espacios de reunión vecinal como parques ya que son identificados con situaciones problemáticas o que potencialmente les pueden poner en riesgo de sufrir algún tipo de delito.
Otros enfoques inciden es aspectos como los urbanísticos, es decir, entendiendo que a través del planeamiento urbano se puede incidir en una suerte de prevención natural de ciertos comportamientos si no ya delictivos sí al menos incívicos. Teorías como el CPTED que pone el acento en el diseño urbano de tal modo que mejorando aspectos como la iluminación de ciertas calles, parques u otros espacios públicos, su dotación de infraestructuras sociales que favorezcan la convivencia vecinal, la mejora del paisaje urbano intentando eliminar el impacto visual de espacios y edificios degradados, etc…, intentan conseguir con una intervención de tipo preventivo centrada en las causas mejorar la vivencia del espacio geográfico urbano por los individuos todos componen la sociedad, esto es, por sus actores.
En esta línea se incardina otra teoría como es la que intenta que aumente la vigilancia natural incidiendo en aspectos como la iluminación o la eliminación de ciertos obstáculos que consiguen una máxima que es la de aumentar la posibilidad de ver y ser visto por otros.
Sin embargo, existen otros aspectos no menos importantes a la hora de enfocar correctamente la labor de mantenimiento de la seguridad ciudadana, aspectos como son los sociales. La implicación de los diferentes actores sociales y, más allá, de los individuos mismos en que la consecución de una paz ciudadana no es algo ajeno a ellos es necesario tenerlo en cuenta a la hora de realizar un análisis y un planeamiento de la seguridad ciudadana desde la perspectiva que se está planteando, es decir, desde una perspectiva “preventiva”.
El acento en los aspectos sociales ya fue centro de análisis en la escuela de geografía radical. Básicamente se entendía que los problemas relacionados con la delincuencia o con las oportunidades para ello había que plantearlos desde un estudio de las condiciones sociales de los individuos, del estudio de los “guettos” urbanos, de cómo la pobreza, el nivel de estudios, la existencia de familias desestructuradas junto al hecho de habitar espacios socialmente degradados pueden explicar, por citar solo algunas variables, la existencia de delincuencia y de los problemas comúnmente asociados a ella. En estos planteamientos que abogan por la prevención se incardinan planteamientos como el del “bloque del millón de dólares”. Según este enfoque existen ciertos barrios en ciudades norteamericanas en que mantener a una cantidad de sus habitantes en el sistema penitenciario tiene un coste económico más elevado que el de afrontar otras medidas que sí consigan una reinserción social amplia y duradera de sus habitantes invirtiendo en políticas sociales y de desarrollo urbano dirigidas convenientemente.
En este sentido en nuestra realidad más próxima y cercana la consecución de una mayor implicación de los diferentes actores sociales en el mantenimiento de la seguridad ciudadana entendiendo ésta de forma preventiva es un elemento más que hay que movilizar en la consecución estratégica de una seguridad ciudadana que busque como punto de equilibrio precisamente la paz ciudadana. La puesta en valor de la promoción de relaciones con asociaciones de vecinos, de amas de casa, de jóvenes, de empresarios, de agricultores y el desarrollo de reuniones informativas a cada nivel teniendo siempre en perspectiva la promoción de los aspectos más directamente relacionados con cada ámbito competencial puede conseguir varios resultados u objetivos estratégicos a medio y largo plazo como son la disminución de la percepción subjetiva del miedo al delito al percibir los ciudadanos que por parte de las administraciones públicas se realiza una tarea permanente y efectiva para la resolución de posibles conflictos, el de la información a los diferentes colectivos para que sean ellos mismos los que también tomen parte activa en las tareas de la mejora de la seguridad ciudadana. En este sentido se pueden incardinar los diferentes planes que por parte del Ministerio del Interior se han puesto en marcha respecto al comercio minorista de drogas en colegios y zonas de ocio, conferencias a diferentes colectivos sobre violencia de género, uso de internet por citar algunos dirigidos a diferente colectivos ciudadanos. En ese sentido, yendo más allá, la detección de que ciertas temáticas pueden afectar más a unos colectivos que a otros permite dedicar a cada uno una atención más certera a sus preocupaciones como puede ser el caso de los peligros de internet o de su uso responsable respecto a los jóvenes apoyándose en la estructura educativa; o a las asociaciones de profesionales de distinta índole informando de aquellos planes que en materia de seguridad ciudadana les pueden afectar y tendiendo puentes a través de los cuales la información de interés circule en ambos sentidos de tal forma que como hemos dicho anteriormente se conviertan ellos mismos en protagonistas de su propia seguridad atendiendo al principio de que los ciudadanos y de los grupos y colectivos en que se integran entiendan que la seguridad ciudadana no es algo extraño y ajeno a ellos sino que son parte esencial de la misma.